Mostrando entradas con la etiqueta Método de trabajo de campo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Método de trabajo de campo. Mostrar todas las entradas

jueves, 11 de noviembre de 2010

Más sobre iluminación

Como en el post anterior, os dejo un ejercicio práctico de iluminación. Esta vez incluyo un accesorio que nunca había incluido.

De nuevo nos encontramos con un grupo de setas muy bonitas para fotografiar. También  estaba con mi amigo José Angel y también las descubrió él, como la Amanita muscaria del anterior post.

Primero accedo al lugar sin cámara ni trípode ni peso, pues las setas estaban en un punto elevado del camino. Limpio de hojas la zona de las setas. Una vez limpio se decide si la posición de las setas merece la pena para fotografiarlas o no. Aunque las setas sean bonitas, muchas veces no encontramos la composición adecuada y hay que desistir. Esto sucede en 3 de cada 4 ocasiones, por eso se ven setas preciosas pero no fotografiables. Puede que estén muy enterradas, que estén partidas en el tallo o con el sombrero roto, puede que estén pasadas de tiempo o que el fondo sea malo... hay múltiples factores, pero la naturaleza es salvaje y no sabe de fotografías. El criterio a seguir es el siguiente: más vale una fotografía buena que 10 mediocres. Esta difícil decisión de dejar fotos sin hacer conlleva que crezca en calidad nuestra galería de fotos, pues solo estarán las mejores.

Una vez decidido que se puede sacar buen partido al conjunto, subo cámara, objetivo, trípode, flashes, etc.

Mi primera intención es conseguir un fondo borroso a f/8, para que se vean enfocadas las 4 setas. Quito el tronco, pero veo que la fotografía va a quedar muy monótona y lo dejo donde estaba. Me hago a la idea de que el desenfoque bueno del fondo va a ser poco importante si consigo generar interés en el conjunto. Busco entonces una composición en la que se pueda apreciar la diferencia entre las 4 setas, es decir, que se vean tallo y sombreros lo más separados posible, para que no haya confusión.

En la composición el tronco separa la fotografía en 2 zonas mediante una diagonal que crea fuerza visual y las setas, formando una cruz, dejan verse casi en su totalidad. Además debo tener en cuenta que pueda ubicar un flash a contraluz, para resaltar la forma.

La posición de las setas no está en el centro de la foto ni muy a la derecha. Los 2 agujeros del tronco han determinado esta composición, colocando a una distancia parecida la esquina inferior izquierda, el primer agujero, el segundo y las setas siguiendo así un patrón de distancias que da cierta estabilidad al conjunto.


La iluminación. Un flash de contraluz a la izquierda resulta imposible porque lo taparía el tronco, así que lo coloco a la derecha.


El problema es que tiene mucha potencia y se refleja en el tronco, lo cual hace más artificial todavía la iluminación del flash. Debo resolver esto bajando la potencia y haciendo distintas pruebas hasta que la luz no toque el tronco. Es la manera de que quede natural, como una entrada de sol de entre las hojas de los árboles.


Ahora está mejor, sin embargo, no me gusta el tono oscuro del primer plano, pues le resta protagonismo a las setas y al tronco, así que cojo de nuevo las hojas que había quitado y pongo unas pocas delante. Hay que procurar poner hojas bonitas y de distintos tonos.


Bien, es el momento de la iluminación por la izquierda. En este caso le doy una iluminación elevada con un folio en el flash como difusor. La iluminación conseguida es muy bonita, pero si os dais cuenta, ha creado una sombra de la seta de la derecha que se refleja en la hoja amarilla de al lado y no queda bien.


Para solucionarlo bajo el flash y así la sombra se pierde y no aparece.


Esta foto estaría acabada, estaría bien. Si os fijáis la luz está bien equilibrada y da un volumen tal a las setas, que las separa del tronco a pesar de la similitud de los tonos. Este era nuestro objetivo. Ahora bien, como parte del material llevábamos un reflector-difusor portátil que se usa para fotografía de estudio y retrato. Estos reflectores portátiles conocidos como 5 en 1 tienen un lado blanco que o bien refleja o difunde la luz, otro lado plateado, otro negro y otro dorado.

Puesto que el tono del conjunto es otoñal vamos a dar una última vuelta de tuerca a la fotografía y vamos a incluir luz de rebote con la parte dorada del reflector. Para eso quitamos el flash de la izquierda, le quitamos el folio difusor y colocamos el reflector, que es un gran círculo de 110cm. de diámetro que se puede sujetar con un trípode y unas pinzas. El flash que hemos quitado lo colocamos hacia el reflector de manera que incidirá directamente sobre el reflector dorado y la luz de rebote entrará por la izquierda de la fotografía.


Como veis, este nuevo sistema nos ha dado unos tonos cálidos preciosos por la izquierda que concuerdan mucho más con el conjunto y parecen mucho más naturales. Ahora solo quedará ajustar bien esta nueva luz para iluminar algo más las sombras excesivas de setas y tronco y en el procesado final realzar un poco los colores.


Este nuevo inventillo del reflector no sale muy caro. Se puede encontrar por internet por 30€. Si no queremos el reflector dorado se puede usar como reflector blanco y puede suplir una luz de flash. Además, como difusor da una luz suave preciosa. Es toda una adquisición que usaremos muy a menudo.

Espero haberos ayudado un poco. Un saludo a todos.

sábado, 30 de octubre de 2010

Complejidad en la fotografía

Hace unos días, un buen amigo y yo nos topamos con una Amanita muscaria, la peligrosa y famosísima seta roja que todos imaginamos siempre ligada a un gnomo con sombrero rojo. Como la mañana, fotográficamente hablando, había sido desastrosa, no lo pensamos, y aunque ya nos disponíamos a coger el coche e irnos a casa, decidimos hacer un intento de sacar la bonita seta e irnos con una buena foto a casa.

Como la foto resultó compleja, por las decisiones que hubo que tomar sobre focal e iluminación, he decidido no borrar las tomas malas y compartirlas con vosotros, pues creo que va a resultar de lo más didáctico para todos.

En primer lugar, una vez encontrada la seta, debemos limpiarla con sumo cuidado de impurezas de hojas, acículas y restos, para que aparezca en la fotografía lo más limpia posible. En nuestro caso, el tallo estaba totalmente sepultado por acículas de pino que hubo que retirar sin estropear la seta, que es bastante frágil.

Lo segundo es buscar a ojo una composición posible de manera que el fondo quede lejos para que aparezca lo más desenfocado posible y se distinga de la seta enfocada. El lugar estaba en cuesta, y me pareció que el macro Canon 180 había que ubicarlo muy lejos, con lo que utilicé el Canon 17-40, un angular que tiene la capacidad de que su distancia mínima de enfoque es bastante cercana y en ocasiones se puede usar a modo de macro dando curiosos resultados.

Para la luz utilizamos un difusor redondo de 1 metro de diámetro que se usa para fotografía de retrato. La luz del sol impactaba con fuerza sobre la seta por la zona de la derecha. Tras aplicar el difusor vimos que no era luz suficiente y añadimos un flash. Con el difusor conseguimos una luz muy suave y agradable. Hay que acercar mucho el difusor a la seta para que el efecto sea mas suave todavía, pero sin cometer el error de que se vea el difusor en la foto.

He aquí el primer intento.




Podemos observar que la luz conseguida por la derecha es muy agradable, se podría decir que es la de un día nublado. Parece luz real, se trata de eso, pero os indico que la seta está entre luz y sombra, con lo cual toda la luz del primer plano es artificial. Cuando conseguimos esto, es decir, que la luz artificial parezca real, es que vamos por el buen camino.

La composición es buena, pero a la derecha, vemos algo borroso en primer plano que estorba. Hay que quitarlo.


Ahora mucho mejor.

La foto está bien, pero queda muy pobre. Muy plana respecto al fondo.
Vamos a resaltarla un poco más aplicando un flash de contraluz por la zona izquierda. Este flash no llevará difusor, porque lo que necesitamos es una luz dura que marque el extremo izquierdo del tallo y la cabeza de la seta.



Bien, hemos conseguido resaltarla bastante, pero se nos ha colado un poco de reflejo del flash por la zona izquierda a pesar de que lleva puesto el parasol. Movemos el flash un poco a la izquierda.


Ya lo hemos conseguido, no se ve tanto el reflejo, pero la zona en la que incide el flash es excesiva, y en la zona de la cabeza se ve demasiada sobrexposición. Esto es debido a que la forma de la seta presenta en ese punto una pequeña depresión hacia el interior que va a tomar mucho más reflejo del flash. Hay que rebajar la potencia del flash.


Bien, pero ahora me he pasado y no se ve el filo. Lo moveré un poco a la derecha.


Vaya! ahora si que me he pasado. Rectifico.


Mejor, pero estamos donde antes, se ve algo el reflejo por la izquierda y no me gusta. De nuevo rectifico un pelín.


Mejor, aunque todavía sobrexpone en exceso. Hay que quitar potencia.


Todavía la veo sosa, le falta algo. De repente, una chiche se posa en la ropa de mi amigo y la deja en la seta.


Se nos ha quedado boca arriba, una pose graciosa, pero vamos a darle la vuelta y a recomponer un poco, porque todavía se me cuela luz del flash por la izquierda.


La chinche se ha movido y esta nueva composición queda muy oscura. En general no me gusta, y el fondo sigue siendo horrible. Voy a guardar el 17-40 y voy a intentarlo con el macro 180, que siempre da buenos fondos y mejora el color. Para eso me tendré que poner bastante más lejos y limpiar el terreno para que nada se interponga entre la seta y el objetivo, sin arrancar nada vivo, porque no se trata de modificar la naturaleza para hacer la foto, sino de hacer la foto en la naturaleza con los inconvenientes que nos encontremos. Además, la ubicación de un trípode es muy muy difícil en esta posición. Así que me decido a colocar un visor de video que tengo para la cámara, de manera que aunque no tenga la cámara cerca del ojo, veo la composición en la pantalla de video.

No va a ser fácil llevarse una buena foto. La cosa se complica, pero la paciencia da sus frutos.

¿Y cómo sujeto la cámara si en la mano derecha tengo el visor de video? La única solución es con la mano izquierda coger la cámara para componer. En estas tomas no se puede enfocar automáticamente porque lo que se necesita es que enfoque en un punto exacto de la seta, por lo que el enfoque debe ser manual. Como solo tengo la mano izquierda para hacer esto decido sujetar la cámara no desde el cuerpo de la cámara como se hace siempre, sino desde el objetivo, de manera que a la vez que puedo componer, con dos dedos muevo el enfoque. Con la mano derecha sujeto el visor, veo la composición y uso el botón que tiene de disparo a distancia. Todo un circo. Hago el primer intento.


Vaya! El fondo ha mejorado muchísimo. Mi ánimo crece. Todavía hay posibilidades de llevarse una buena foto. Ahora hay que conseguir que la chinche cuadre con la composición y debemos aumentar la luz de la derecha, porque queda muy pobre. Decido dejarlo en f/8 para que salga gran parte de la seta enfocada y no me quede corto.



Bien, ahora la chiche se está quieta y en su sitio, pero me he pasado con la luz y he sobrexpuesto por la derecha. Bajaré un poco la luz por la derecha.


Ahora me gusta mucho, pero vamos a añadirle interés aplicando agua mediante un pulverizador para que parezca el rocío de la mañana.


Ya está casi, además la chinche se ha movido y nos deja ver mejor su cuerpo. Solo hay que quitar esa pequeña corteza de pino desenfocada que molesta en primer plano y queda la fotografía que será el resultado final y que una vez procesada en el ordenador queda así.


Los instrumentos para hacer esta foto han sido:

Canon EOS 5D Mark II
Canon 180mm. f/3,5L USM
Visor Phottix
2 Flashes Speedlite 580EX II
Sincronizador de infrarojos ST-E2
Difusor redondo de 1 metro de diámetro.
Trípode para sujetar el difusor.

Los datos EXIF:

1/125
f/8
ISO 800

Empleamos más de 1 Hora para todas estas tomas.

Espero que os haya servido como método de trabajo de campo para vuestras fotos. Un saludo para todos.