Color magenta debido a los filtros

Como ya comenté en un post anterior, los filtros pueden dejar un desagradable color magenta que estropea toda la foto.

En el primer post referente a este tema, mencionaba los filtros Cokin, que son de poca calidad y producen este efecto muy a menudo y en gran medida. Sin embargo, éste efecto puede darse también en filtros de gran calidad como los Singh-Ray y los Lee. El problema se da al combinar filtros que restan muchos diafragmas (de mas de 3) y en el que uno de ellos no es de cristal, sino de resina.

He realizado la prueba combinando un filtro degradado Lee ND5 que resta 5 diafragmas con un degradado inverso ND3 de Singh-ray, y he aquí que producen también el tono magenta, aunque ciertamente menos que con los Cokin.

El segundo ejemplo es solo con el degradado inverso ND3.

Se aprecia la diferencia.

Conclusión

Hoy por hoy, los filtros tienen sus limitaciones. En un futuro... ¿Quién sabe?

Motas de polvo

En una ocasión me sucedió que después de una hora haciendo fotos al borde de un embalse, empecé a ver que en las fotos salían diminutas manchitas negras. Al examinar con mayor detenimiento vi que eran motas de polvo.
El caso es que tuve que limpiar bien el objetivo y el sensor, pero seguía viendo las odiosas motas de polvo, sin embargo, ya no salían en las fotografías. ¿Que sucede entonces?
La respuesta es que esas motitas de polvo están sobre el espejo o sobre la pantalla de enfoque por la que miramos, pero no influyen para nada en las fotos.
Así que no te preocupes, aprenderás a convivir con las motas de polvo en el visor mientras no se reflejen en la fotografía

Iluminar el primer plano en amaneceres

Hacer un amanecer no es tarea fácil. Debemos madrugar, tener los filtros adecuados, un buen cielo con alguna nubecita que de color, la marea en su punto ideal, ausencia de luces parásitas, si hubiera luna llena ¡fantástico!... incluso, si usamos un angular, se agradece mucho un motivo en primer plano, que rompa la sensación de lugar y añada sensación de profundidad. Suele ser una roca o una concha, quién sabe, pero el problema es que la mayoría de las veces, una vez hecha la foto, ese primer motivo carece de luz. Sale mas negro que mi porvenir como fotógrafo.

Una de las soluciones que propongo, puesto que muchas de estas tomas son largas, de 15, 30 o más segundos, es 'pintar' con una linterna éste primer plano, mientras se realiza la foto. Es decir, aplicar luz al motivo cercano.

Problemas: si se excede uno en aplicar luz, queda artificial.

El punto medio es ir probando, hasta que en la foto apreciemos ligeramente la textura del motivo, con eso bastará (ver foto).


Yo uso una linterna de 500 lumens de potencia, que adquirí en Wisemann Klein. Es una empresa que creo que está en Barcelona. Me lo enviaron muy rápido. Es ligera y potencia la luz en 4 puntos girando la carcasa. Además nos servirá para no tropezarnos y saber por donde vamos en esas primeras horas de la mañana.



Para algo más serio y útil habría que irse al Foco portatil de luz continua y flash de la marca Photon. Éste quizá se pasa de potencia para el primer plano, pero si queremos iluminar el fondo, llegará de sobra, pues es un gran foco. Además tiene función de flash.

Es una buena inversión.

Usar un brazo manfrotto y difusor

Una solución para colocar el flash donde queramos es usar un brazo manfrotto con pinza y adaptador para flash.

Se puede sujetar a la columna central del trípode, y ahí moverlo como queramos, o se puede sujetar a cualquier otro lado. Ahorra tener que llevar un trípode extra en la mochila.

Manfrotto comercializa dos brazos. Uno mas suave y otro de mayor dureza. En la tienda que lo compré me dijeron que con el suave valía, que sujetaría perfectamente el flash. La verdad es que no sujeta el flash. Necesitaremos el de mayor dureza.

El brazo primero, el suave, lo uso para apartar ramitas o para cortar el viento con una cartulina, o para sujetar un reflector. Todo esto añadiéndole una pequeña pinza (Manfrotto) al otro extremo. Todo puede ser de gran utilidad.

Como veis, al flash va unido un difusor, que para macrofotografía da unas sombras suaves y delicadas que mejoran bastante la toma (cosa que no he podido hacer en la foto, como se puede apreciar, porque el difusor tenía que aparecer en la toma). Dependiendo de lo que se busque, puede ser de gran utilidad.

Para adquirir un difusor, necesariamente la superficie que suaviza la luz debe ser grande. Son los mejores difusores.

Fotografiar a ras de suelo

En numerosas ocasiones nos gustaría realizar fotos a ras de suelo para sacar el máximo partido a nuestro objetivo macro o incluso a un gran angular.

Nuestros trípodes tienen muchas características y versatilidades, pero también límites, y normalmente, bajar hasta el suelo suele ser uno de los límites mas comunes.

La solución la encontré comprando una escuadra resistente para colgar estanterías (En un Leroy Merlin), la rebajé en aquellas partes en las que rozaba con el trípode, la zapata o la cámara con una maquina Dremel de uso corriente, agrandé con una taladradora uno de los agujeros que ya traía, para poder enganchar la zapata y también lo hice en el otro lado de la escuadra y funcionó.

El único requisito es que el trípode pueda poner la columna central en horizontal (todo buen trípode lo hace).

En las imágenes presento la zapata en un lado, pero como se puede ver, el otro lado también está rebajado, ahí iría otra zapata. La cuestión es que uno puede poner la cámara enganchada a una zapata en el lado que se ve vacio y la zapata que vemos va al trípode. Así tendríamos una foto horizontal.

Si lo que queremos es una foto en vertical, pues la zapata que estaría enganchada a la camara (la que no aparece) la enganchamos también al trípode. Evidentemente, para esto último no hace falta el invento éste, pero no vamos a quitar la escuadra solo para hacer una foto en vertical ¿no?.

¿Problemas con el horizonte?

Uno de los problemas mas usuales en nuestras tomas, es encontrarnos con que la foto ha salido torcida, y se ve claramente como el horizonte está inclinado, principalmente en fotos costeras.

Cuando hacemos la foto no lo advertimos, o nos parece que está nivelado, pero al ver la foto en el ordenador vemos que toda la serie de fotografías que habíamos hecho con el mismo motivo no valen para nada. Esto sería un problema menor si sucediera en una sola foto, pero cuando te has levantado a las 4:50 de la mañana para ir a hacer unas fotos al amanecer, la cosa puede ser un enfado tremendo.

Para evitar esto, si el trípode no posee nivel, hay que comprar uno, que se incorpora en el enganche para el flash que tienen las cámaras.
Una vez colocado sabremos exactamente si estamos nivelados o no, sin embargo la cosa no es tan fácil. Es necesario revisar la imagen y captar la 'sensación'. La 'sensación' es la impresión que da la foto. A veces haremos una foto nivelada y nos da la impresión de que está inclinada. Con algo de maña aprenderemos a inclinar a drede la fotografía, de manera que la 'sensación' que le de a todo el que la vea es de que... está nivelada.