sábado, 4 de diciembre de 2010

Fotografiar naturaleza en invierno

La fotografía de la naturaleza en invierno requiere de diversos factores que debemos tener en cuenta. Es una fotografía difícil para quien busca buenas fotografías. Por las condiciones climatológicas hay que estar bien preparado y tener la cabeza en su sitio para no cometer imprudencias innecesarias.

En primer lugar debemos mirar en varias web el tiempo que se prevé va a hacer y equiparnos convenientemente.

En segundo lugar revisar el equipamiento contra el frío. Un buen abrigo, el gorro, unos guantes con los dedos cortados (para poder manejar la cámara con facilidad), unos pantalones calentadores bajo los pantalones de montaña, un mapa de la zona por la que vamos y dejar avisado a alguien de cuál es el plan que vamos a realizar. Si cambiamos de plan ya en la montaña, es necesario desplazarse a un lugar con cobertura y explicar por movil el cambio que vamos a realizar. Esto no es una tontería. La niebla cae de repente y te deja perdido donde antes conocíamos el terreno. Cuando los senderistas experimentados se pierden suele ser por exceso de confianza. Es bueno llevar siempre un mechero, una navaja, algo de comida y agua. Aumentará el peso, pero caminaremos con un margen de seguridad en caso de tener algún problema. En muchas zonas por las que me muevo no hay nada de cobertura, y para mi desgracia, casi nunca tengo la oportunidad de ir acompañado, eso significa que una torcedura o un accidente leve pueden convertirse en algo muy serio si no se va preparado.

En invierno principalmente se busca grandes amaneceres, nieve y niebla, así como dejar reflejada la austeridad del invierno en el paisaje, pero estos factores climáticos hay que salir a buscarlos. Si el tiempo acompaña podremos salir, es entonces cuando debemos salir al encuentro de los elementos. ¿Cuándo acompaña el tiempo en invierno? Cuando nieva y hay niebla. El peor tiempo para los demás es el mejor para nosotros. Evidentemente también podemos salir un día soleado de invierno en el que ha nevado, pero ahí dependeremos de tener un gran paisaje para fotografiar. En el caso de la niebla, casi todo se convierte en interesante para la fotografía.

Si podemos, debemos buscar sitios en los que podamos encontrar niebla. Por la mañana es fácil encontrar nubes en los picos de las montañas. Si el amanecer no va a resultar bueno, podemos buscar la nieve y la niebla en los picos nevados. Esto añade un peligro a nuestra salida: el hielo. En nuestro coche deberemos llevar cadenas o fundas para nieve. Si podemos llevar las 2 mejor, porque las cadenas pueden resultarnos difíciles de poner, y si no recordamos cómo hacerlo, en un momento de nerviosismo podemos recurrir a las fundas, que no tienen ningún misterio para ponerlas. Mi recomendación es poner las cadenas mientras tenemos el coche en el garaje un par de días antes de salir para ensayar cómo se ponen, así recordaremos cómo se ponen si llega el momento de tener que hacerlo en una urgencia.

Cuando subimos a un puerto a las 8:30 o a las 9:00, como a veces tendremos que hacer, corremos el riesgo de que el coche patine en el hielo. Las precauciones recomendadas son usar marchas altas en la medida de lo posible y evitar los trozos con apariencia de mojados o que brillan. Las placas de hielo son altamente peligrosas. Si hay excesivo hielo, nos damos la vuelta y para casa. Hay que ser cautos. Mejor llegar bien que llegar en grúa con el coche roto y cargarse el día, el tiempo y la cuenta de ahorros.

Cuando lleguemos a la zona con niebla, veremos que hay muchas posibilidades fotográficas. No hay que emocionarse y pulsar el botón a lo loco. Busquemos una composición inteligente, especial, inusual, y tendremos una fotografía estupenda. Si además de niebla hay nieve, es bastante seguro que os llevéis una gran foto a casa.

Si solo hay nieve, tendremos que elegir la composición con mayor detenimiento, porque lo que nos parece precioso, puede que en la fotografía no quede tan bien. En paisajes nevados, los troncos presentan mucha humedad y tienden a salir excesivamente oscuros. Hay que probar también con el Blanco y Negro.

Una precaución muy, muy importante en la fotografía denieve, es que no nos quede la nieve sobrexpuesta. Es preferible que la nieve tenga su justa luz en el límite de exposición y que el resto salga un poco oscuro. Ya os digo que no es una fotografía fácil.

Es importante sacar la cámara y llevarla colgada para que se adecue a la temperatura exterior y evitar que pueda salir vaho. Si nieva, una funda de plástico para la lluvia protegerá la cámara y le podrá caer la nieve encima sin preocuparnos de nada.

Como experiencia personal os comento que el otro día salí con nieve y niebla. Normalmente tiro unas 200 fotos y acaban quedando 7 u 8, porque el proceso final de selección debe ser exigente si no queremos tener una galería pobre. El otro día con nieve y niebla solo conseguí llevarme a casa 40 fotos y al final ninguna mereció la pena. Esto os lo cuento porque la fotografía en invierno no es una fotografía fácil. No estamos en Estados Unidos con grandes paisajes, por lo menos los que estamos en España no tenemos en todos lados grandes paisajes como los Pirineos o los Picos de Europa al norte de España, eso significa que debemos buscar mas concienzudamente, pero esto redunda en nuestro bien, porque se desarrolla nuestro ojo fotográfico al tener que buscar donde parece que no hay nada.

Busquemos imágenes invernales y no nos conformemos con fotos mediocres.

Para que miremos qué se puede hacer con niebla y nieve os dejo este enlace. No os deprimáis. Vicent Munier es profesional y nosotros no:

http://www.vincentmunier.com/

Un Saludo

Ahora es el momento de practicar esta fotografía, que el frío no os eche para atrás.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Tu Foto Comentada


Autor: JAVIER PEÑA
Web:  http://fotografiasdeuruenas.blogspot.com/
           http://www.flickr.com/photos/botijo/

Cámara: Olympus E-3
Objetivo: Zuiko 12-60mm. f/2,8-4
Focal: 12mm.
Abertura: f/2,8
Velocidad: 1/15
ISO: 200
Sin trípode

Lugar: Hayedo de la Pedrosa (Segovia)

COMENTARIO

Hoy analizaremos una foto otoñal como debe ser en este tiempo tan bonito.

En primer lugar felicitar a Javier por su pulso, pues vemos que la fotografía ha sido hecha a 1/15, sin trípode y no está nada trepidada.

El otoño es la época de irse al bosque de hoja caduca más cercano que tengamos y hacer fotos a diestro y siniestro, sin embargo, la fotografía de bosques es una de las más difíciles, pues componer se convierte en una misión casi imposible. Un bosque está lleno de parámetros que estorban a nuestras fotos y de sujetos que distraen del sujeto principal que queremos sacar.

La gran aliada para fotografiar bosques es la niebla. La niebla elimina fondos demasiado confusos y crea una atmósfera misteriosa que hace que la fotografía adquiera gran interés. Esta es una de las razones por las que la mayoría de las veces que encontramos una foto de un bosque sea en otoño, porque en las otras estaciones del año es todavía más difícil la composición. Además de la niebla, el color de las hojas añade un factor de interés que puede darnos unas fotografías realmente fantásticas.

En la presente fotografía vemos uno de esos momentos especiales. La imagen está dividida en dos zonas claramente diferenciadas. La zona del suelo, que forma una diagonal muy atractiva visualmente, y la zona del cielo y los árboles.


La decisión de usar f/2,8 ha sido acertada, pues está enfocado lo que debe estar enfocado. Aún así yo recomiendo f/8 que suele ser el mejor rendimiento de color y calidad de los objetivos. En este caso se podría haber hecho a f/8, pues la niebla nos desenfoca el fondo.

El color está bien tratado y la luminosidad también. Vemos que nada está sobrexpuesto y los tonos oscuros están en su justa medida. El histograma de la fotografía está bien equilibrado.

En definitiva, una bonita fotografía.


MEJORAS

El sujeto principal es el árbol de la derecha más cercano. Aquí veo el primer problema. Encuentro el sujeto principal lejos del primer plano. Sabemos que es el sujeto principal porque su color es más oscuro que el del resto de los árboles. Si no fuera por el color no sabríamos que es el sujeto principal. Como esta es la única referencia que indica que es el sujeto importante debemos dejar más claro nuestro mensaje. Para esto yo me hubiera acercado más y así quitábamos del encuadre las ramas que se cuelan en la zona superior izquierda de la foto. En este caso, podemos prescindir de algo de suelo y dar mayor preferencia al árbol, que al estar más cerca, aparecería más imponente. Sin embargo nos encontramos con un problema insalvable. Si os dais cuenta, Javier ha utilizado la focal más abierta que le da el objetivo, 12mm. , pero está usando una cámara con sensor pequeño de 4/3, es decir, que no son 12mm. reales, sino mucho más. Si usáramos una cámara de sensor completo tendríamos los 12mm. reales y entonces si tendríamos el árbol en toda su majestuosidad con el suelo incluido. En esta zona de suelo yo colocaría una de esas piedras que se ven para añadir interés, de manera que el conjunto seria impresionante. Pero vamos a pensar qué haríamos teniendo los 4/3 que tiene Javier:

Lo acercaría para quitar las ramas que he dicho e intentaría darle mayor protagonismo al árbol mediante un flash difuminado, que podría ser lateral o incluso ponerlo escondido detrás del árbol, en el suelo para dar mayor aire de misterio. Esto complica las cosas, porque hace falta un sistema para disparar el flash en inalámbrico, material que no solemos tener. Por eso os comento que la fotografía de bosques no es nada fácil, porque buscamos llamar la atención con nuestra foto, y muchas veces es realmente difícil destacar una fotografía de bosque. Este es el motivo por el que os propongo la inclusión del flash, porque dándole una luz especial podemos aumentar la sensación de misterio especialmente en el sujeto que queremos que sea el principal.

Otra posibilidad es intentar una toma vertical en vez de horizontal. Esto hay que verlo en el sitio, porque puede ser que algo se nos quede fuera de composición o al contrario, algo se nos cuele y no haya manera de dejarlo fuera. En el caso de la toma vertical sacaríamos algo de suelo, posiblemente con una piedra estratégicamente colocada en primer plano y toda la longitud del árbol que cupiera en la toma. Así ganamos sensación de altura en el árbol e impresiona más su tamaño. La pega es que perdemos el resto del bosque con su misterioso fondo en el que nunca se ve el final.

La fotografía de bosques debe suponer para nosotros un reto auténtico de composición e ingenio. Si tenéis la posibilidad de ir habitualmente a bosques hacedlo e idead nuevas formas de retratarlo. Creo que la mejor baza con la que contamos es el tratamiento de la luz, no conformarnos con la ambiental, sino aportar nosotros luz de flash. Ahí el sistema inalámbrico o por cable nos va a resultar imprescindible para separar el flash de la cámara y evitar luces planas.

Un Saludo y enhorabuena por la foto

jueves, 11 de noviembre de 2010

Más sobre iluminación

Como en el post anterior, os dejo un ejercicio práctico de iluminación. Esta vez incluyo un accesorio que nunca había incluido.

De nuevo nos encontramos con un grupo de setas muy bonitas para fotografiar. También  estaba con mi amigo José Angel y también las descubrió él, como la Amanita muscaria del anterior post.

Primero accedo al lugar sin cámara ni trípode ni peso, pues las setas estaban en un punto elevado del camino. Limpio de hojas la zona de las setas. Una vez limpio se decide si la posición de las setas merece la pena para fotografiarlas o no. Aunque las setas sean bonitas, muchas veces no encontramos la composición adecuada y hay que desistir. Esto sucede en 3 de cada 4 ocasiones, por eso se ven setas preciosas pero no fotografiables. Puede que estén muy enterradas, que estén partidas en el tallo o con el sombrero roto, puede que estén pasadas de tiempo o que el fondo sea malo... hay múltiples factores, pero la naturaleza es salvaje y no sabe de fotografías. El criterio a seguir es el siguiente: más vale una fotografía buena que 10 mediocres. Esta difícil decisión de dejar fotos sin hacer conlleva que crezca en calidad nuestra galería de fotos, pues solo estarán las mejores.

Una vez decidido que se puede sacar buen partido al conjunto, subo cámara, objetivo, trípode, flashes, etc.

Mi primera intención es conseguir un fondo borroso a f/8, para que se vean enfocadas las 4 setas. Quito el tronco, pero veo que la fotografía va a quedar muy monótona y lo dejo donde estaba. Me hago a la idea de que el desenfoque bueno del fondo va a ser poco importante si consigo generar interés en el conjunto. Busco entonces una composición en la que se pueda apreciar la diferencia entre las 4 setas, es decir, que se vean tallo y sombreros lo más separados posible, para que no haya confusión.

En la composición el tronco separa la fotografía en 2 zonas mediante una diagonal que crea fuerza visual y las setas, formando una cruz, dejan verse casi en su totalidad. Además debo tener en cuenta que pueda ubicar un flash a contraluz, para resaltar la forma.

La posición de las setas no está en el centro de la foto ni muy a la derecha. Los 2 agujeros del tronco han determinado esta composición, colocando a una distancia parecida la esquina inferior izquierda, el primer agujero, el segundo y las setas siguiendo así un patrón de distancias que da cierta estabilidad al conjunto.


La iluminación. Un flash de contraluz a la izquierda resulta imposible porque lo taparía el tronco, así que lo coloco a la derecha.


El problema es que tiene mucha potencia y se refleja en el tronco, lo cual hace más artificial todavía la iluminación del flash. Debo resolver esto bajando la potencia y haciendo distintas pruebas hasta que la luz no toque el tronco. Es la manera de que quede natural, como una entrada de sol de entre las hojas de los árboles.


Ahora está mejor, sin embargo, no me gusta el tono oscuro del primer plano, pues le resta protagonismo a las setas y al tronco, así que cojo de nuevo las hojas que había quitado y pongo unas pocas delante. Hay que procurar poner hojas bonitas y de distintos tonos.


Bien, es el momento de la iluminación por la izquierda. En este caso le doy una iluminación elevada con un folio en el flash como difusor. La iluminación conseguida es muy bonita, pero si os dais cuenta, ha creado una sombra de la seta de la derecha que se refleja en la hoja amarilla de al lado y no queda bien.


Para solucionarlo bajo el flash y así la sombra se pierde y no aparece.


Esta foto estaría acabada, estaría bien. Si os fijáis la luz está bien equilibrada y da un volumen tal a las setas, que las separa del tronco a pesar de la similitud de los tonos. Este era nuestro objetivo. Ahora bien, como parte del material llevábamos un reflector-difusor portátil que se usa para fotografía de estudio y retrato. Estos reflectores portátiles conocidos como 5 en 1 tienen un lado blanco que o bien refleja o difunde la luz, otro lado plateado, otro negro y otro dorado.

Puesto que el tono del conjunto es otoñal vamos a dar una última vuelta de tuerca a la fotografía y vamos a incluir luz de rebote con la parte dorada del reflector. Para eso quitamos el flash de la izquierda, le quitamos el folio difusor y colocamos el reflector, que es un gran círculo de 110cm. de diámetro que se puede sujetar con un trípode y unas pinzas. El flash que hemos quitado lo colocamos hacia el reflector de manera que incidirá directamente sobre el reflector dorado y la luz de rebote entrará por la izquierda de la fotografía.


Como veis, este nuevo sistema nos ha dado unos tonos cálidos preciosos por la izquierda que concuerdan mucho más con el conjunto y parecen mucho más naturales. Ahora solo quedará ajustar bien esta nueva luz para iluminar algo más las sombras excesivas de setas y tronco y en el procesado final realzar un poco los colores.


Este nuevo inventillo del reflector no sale muy caro. Se puede encontrar por internet por 30€. Si no queremos el reflector dorado se puede usar como reflector blanco y puede suplir una luz de flash. Además, como difusor da una luz suave preciosa. Es toda una adquisición que usaremos muy a menudo.

Espero haberos ayudado un poco. Un saludo a todos.

sábado, 30 de octubre de 2010

Complejidad en la fotografía

Hace unos días, un buen amigo y yo nos topamos con una Amanita muscaria, la peligrosa y famosísima seta roja que todos imaginamos siempre ligada a un gnomo con sombrero rojo. Como la mañana, fotográficamente hablando, había sido desastrosa, no lo pensamos, y aunque ya nos disponíamos a coger el coche e irnos a casa, decidimos hacer un intento de sacar la bonita seta e irnos con una buena foto a casa.

Como la foto resultó compleja, por las decisiones que hubo que tomar sobre focal e iluminación, he decidido no borrar las tomas malas y compartirlas con vosotros, pues creo que va a resultar de lo más didáctico para todos.

En primer lugar, una vez encontrada la seta, debemos limpiarla con sumo cuidado de impurezas de hojas, acículas y restos, para que aparezca en la fotografía lo más limpia posible. En nuestro caso, el tallo estaba totalmente sepultado por acículas de pino que hubo que retirar sin estropear la seta, que es bastante frágil.

Lo segundo es buscar a ojo una composición posible de manera que el fondo quede lejos para que aparezca lo más desenfocado posible y se distinga de la seta enfocada. El lugar estaba en cuesta, y me pareció que el macro Canon 180 había que ubicarlo muy lejos, con lo que utilicé el Canon 17-40, un angular que tiene la capacidad de que su distancia mínima de enfoque es bastante cercana y en ocasiones se puede usar a modo de macro dando curiosos resultados.

Para la luz utilizamos un difusor redondo de 1 metro de diámetro que se usa para fotografía de retrato. La luz del sol impactaba con fuerza sobre la seta por la zona de la derecha. Tras aplicar el difusor vimos que no era luz suficiente y añadimos un flash. Con el difusor conseguimos una luz muy suave y agradable. Hay que acercar mucho el difusor a la seta para que el efecto sea mas suave todavía, pero sin cometer el error de que se vea el difusor en la foto.

He aquí el primer intento.




Podemos observar que la luz conseguida por la derecha es muy agradable, se podría decir que es la de un día nublado. Parece luz real, se trata de eso, pero os indico que la seta está entre luz y sombra, con lo cual toda la luz del primer plano es artificial. Cuando conseguimos esto, es decir, que la luz artificial parezca real, es que vamos por el buen camino.

La composición es buena, pero a la derecha, vemos algo borroso en primer plano que estorba. Hay que quitarlo.


Ahora mucho mejor.

La foto está bien, pero queda muy pobre. Muy plana respecto al fondo.
Vamos a resaltarla un poco más aplicando un flash de contraluz por la zona izquierda. Este flash no llevará difusor, porque lo que necesitamos es una luz dura que marque el extremo izquierdo del tallo y la cabeza de la seta.



Bien, hemos conseguido resaltarla bastante, pero se nos ha colado un poco de reflejo del flash por la zona izquierda a pesar de que lleva puesto el parasol. Movemos el flash un poco a la izquierda.


Ya lo hemos conseguido, no se ve tanto el reflejo, pero la zona en la que incide el flash es excesiva, y en la zona de la cabeza se ve demasiada sobrexposición. Esto es debido a que la forma de la seta presenta en ese punto una pequeña depresión hacia el interior que va a tomar mucho más reflejo del flash. Hay que rebajar la potencia del flash.


Bien, pero ahora me he pasado y no se ve el filo. Lo moveré un poco a la derecha.


Vaya! ahora si que me he pasado. Rectifico.


Mejor, pero estamos donde antes, se ve algo el reflejo por la izquierda y no me gusta. De nuevo rectifico un pelín.


Mejor, aunque todavía sobrexpone en exceso. Hay que quitar potencia.


Todavía la veo sosa, le falta algo. De repente, una chiche se posa en la ropa de mi amigo y la deja en la seta.


Se nos ha quedado boca arriba, una pose graciosa, pero vamos a darle la vuelta y a recomponer un poco, porque todavía se me cuela luz del flash por la izquierda.


La chinche se ha movido y esta nueva composición queda muy oscura. En general no me gusta, y el fondo sigue siendo horrible. Voy a guardar el 17-40 y voy a intentarlo con el macro 180, que siempre da buenos fondos y mejora el color. Para eso me tendré que poner bastante más lejos y limpiar el terreno para que nada se interponga entre la seta y el objetivo, sin arrancar nada vivo, porque no se trata de modificar la naturaleza para hacer la foto, sino de hacer la foto en la naturaleza con los inconvenientes que nos encontremos. Además, la ubicación de un trípode es muy muy difícil en esta posición. Así que me decido a colocar un visor de video que tengo para la cámara, de manera que aunque no tenga la cámara cerca del ojo, veo la composición en la pantalla de video.

No va a ser fácil llevarse una buena foto. La cosa se complica, pero la paciencia da sus frutos.

¿Y cómo sujeto la cámara si en la mano derecha tengo el visor de video? La única solución es con la mano izquierda coger la cámara para componer. En estas tomas no se puede enfocar automáticamente porque lo que se necesita es que enfoque en un punto exacto de la seta, por lo que el enfoque debe ser manual. Como solo tengo la mano izquierda para hacer esto decido sujetar la cámara no desde el cuerpo de la cámara como se hace siempre, sino desde el objetivo, de manera que a la vez que puedo componer, con dos dedos muevo el enfoque. Con la mano derecha sujeto el visor, veo la composición y uso el botón que tiene de disparo a distancia. Todo un circo. Hago el primer intento.


Vaya! El fondo ha mejorado muchísimo. Mi ánimo crece. Todavía hay posibilidades de llevarse una buena foto. Ahora hay que conseguir que la chinche cuadre con la composición y debemos aumentar la luz de la derecha, porque queda muy pobre. Decido dejarlo en f/8 para que salga gran parte de la seta enfocada y no me quede corto.



Bien, ahora la chiche se está quieta y en su sitio, pero me he pasado con la luz y he sobrexpuesto por la derecha. Bajaré un poco la luz por la derecha.


Ahora me gusta mucho, pero vamos a añadirle interés aplicando agua mediante un pulverizador para que parezca el rocío de la mañana.


Ya está casi, además la chinche se ha movido y nos deja ver mejor su cuerpo. Solo hay que quitar esa pequeña corteza de pino desenfocada que molesta en primer plano y queda la fotografía que será el resultado final y que una vez procesada en el ordenador queda así.


Los instrumentos para hacer esta foto han sido:

Canon EOS 5D Mark II
Canon 180mm. f/3,5L USM
Visor Phottix
2 Flashes Speedlite 580EX II
Sincronizador de infrarojos ST-E2
Difusor redondo de 1 metro de diámetro.
Trípode para sujetar el difusor.

Los datos EXIF:

1/125
f/8
ISO 800

Empleamos más de 1 Hora para todas estas tomas.

Espero que os haya servido como método de trabajo de campo para vuestras fotos. Un saludo para todos.

jueves, 14 de octubre de 2010

Tu Foto Comentada


Autor:  Luis Zapico
Web:   http://www.luiszapicofotografia.mye.name/
            http://www.flickr.com/photos/luiszapico/

Cámara:    Canon EOS 500D
Objetivo:  Tokina 12-24mm.
Abertura:  f/11
Velocidad:   1/200
ISO:  400
Filtro degradado neutro Cokin ND8 (3 Diafragmas o stops)
Sin trípode

Lugar: Lago Ercina (Asturias)


COMENTARIO Y MEJORAS

De nuevo una bonita imagen del Lago Ercina. En este caso es un fotografía tomada a medio día.
Vemos que se ha procurado hacer una fotografía en vertical para aprovechar la sensación de profundidad del paisaje y se ha buscado un primer plano interesante jugando con la roca más grande.

Según me cuenta Luis, se trataba de que en el primer plano apareciera también el pato ¿Cómo que qué pato? Si os fijáis hay una hembra de Anade Real junto a la roca. Ahora si ¿Eh? Vemos un primer problema en que el color del pato es muy similar al del lago, con lo que al destacar poco, podemos llegar a pensar que es otra roca si hacemos una pasada muy rápida y no miramos con atención. El pato realmente, al pasar tan desapercibido, no añade interés al conjunto. La roca sin embargo sí, porque presenta un color que la hace destacar sobre el lago. Vemos aquí la importancia del tono y el brillo en los objetos.

El enfoque está muy bien, y el color también.

Se ha realizado la fotografía a f/11, lo cual es muy buena elección, pues no necesitamos mucho más, y a 1/200 de velocidad para asegurarse de que la imagen no quede trepidada. Esta velocidad la ha proporcionado el ISO 400, que al dejar pasar más luz ha permitido tirar a mayor velocidad. Una elección perfecta.

Encuentro un problema en la utilización del filtro degradado, porque ha ennegrecido el cielo en exceso, como si se hubiera usado mal un polarizador, que no es el caso. Es muy probable que el filtro degradado no fuera necesario en esta toma, debido a que el sol no plantee un problema grande en el cielo debido a que no hay un exceso de bruma en el ambiente que realce la claridad. En su favor he de decir que tal y como está compuesta la fotografía, aunque el cielo queda extraño, gana más interés que si no tuviera el filtro. Sin el filtro, el exceso de azul sin gradación sería muy monótono. Entonces ¿Cuál es el problema? ¿Ponemos filtro o no? El problema no es el filtro, sino como se ha compuesto la toma. Más adelante lo explico, y así le damos intriga al asunto.

Apreciamos también una mini isla cerca del primer plano, que le da más interés al conjunto y que está muy bien ubicada, no creando confusión y viéndose claramente que está rodeada de agua.

Un problema que me comentaba Luis que no le convencía era la luz dura. La luz dura no siempre es un enemigo, en este caso es la que está sumando belleza al conjunto, porque hace brillar los colores con mucha más alegría y fuerza. Además vemos que los lugares de mayor luz están muy bien expuestos, sin sobrexposición. ¿Cuál es el mayor problema que nos está dando la luz dura en esta foto? Las piedras del primer plano.
La solución consiste en suavizar las sombras mediante flash. Este es uno de los usos que os comentaba en el post de iluminación para paisaje, que yo usaba en amaneceres. Pues en este caso habría servido para reducir las sombras y que no nos molestara esa luz dura en las piedras del primer plano. Para eso tendríamos que haber realizado la foto a 1/320 o algo más rápida para que la luz sumada de flash y sol no nos sobrexponga. Se oscurece un poco el resto, pero en el procesado podemos compensarlo.

Os digo otro truco que es muy probable que funcionara en este caso. Si os fijáis, la parte inferior de la foto es más luminosa que el centro de la foto. Esto nos abre la posibilidad de ubicar el filtro que ha se ha colocado... pero al revés, de manera que la parte más oscura quede abajo y se vaya aclarando hasta el final. Eso habría hecho que la luz de la piedra menguara, pero ¡ojo! esto no excluye la utilización del flash, porque con esto no reducimos las sombras, solo con el flash. ¿Para qué nos sirve esto? Esto nos serviría para utilizar el flash sin tener que tirar a 1/320 o más y perder la luminosidad de las montañas, es decir, para mantener el 1/200 con el que se ha tirado la fotografía.

Bien, vamos con el final: La composición.

Uno de los problemas que veo es que tanto a la izquierda como a la derecha quedan piedras en el primer plano que sobresalen y que han quedado partidas, es decir, que se ve solo una parte. Esto siempre da la apariencia de error aunque no lo sea. Recordad que en composición nunca hay que dar pié a que el espectador piense que se nos ha colado algo o que hemos descuidado algún factor. La solución que veo es acercar la cámara hasta que desaparezcan las piedras que quedan partidas. Además con el Tokina 12-24mm tienes una distancia mínima de enfoque de 30cm. lo cual te da de sobra.

El otro problema de la composición es el cielo, que si recordáis lo habíamos dejado para este momento. El cielo nos compensa dejarlo en la fotografía si es un cielo que merece la pena. Por ejemplo, con nubes interesantes por el color o porque añaden profundidad al conjunto por su forma. En este caso el cielo es muy uniforme y plano. Da un color precioso, pero no debemos abusar de tonalidad. Dejamos que entre en la toma pero sin que canse a la vista.

La idea que propongo para mejorar la composición es sacar mucho menos cielo, lo cual nos lleva a no necesitar el uso del filtro, que si recordábamos, ennegrecía un poco la parte superior. ¿Cómo lo hacemos? Lo hacemos con la técnica del contrapicado. El contrapicado es subir un poco de altura la cámara y dirigir el objetivo mirando un poquito hacia abajo. Esto hace que perdamos cielo y ganemos espacio al lago. Para eso nos acercamos más a la piedra y tendríamos una fotografía en la cual cerca de dos terceras partes serían lago, con un gran protagonismo de la piedra grande en primer plano. Luego vendrían las montañas y una franja del mismo tamaño que las montañas que añadiría un intenso y bonito color azul a la toma.

martes, 12 de octubre de 2010

Tu Foto Comentada


Autor: Américo
Web: http://www.flickr.com/photos/fotobcn/
         http://todo-fotografia.blogspot.com/  
         http://foto-bcn.blogspot.com/

Cámara:  Canon EOS 30D
Objetivo:  Tokina 12-24mm.
Abertura:  f/11
Velocidad:   1/250
ISO:    200
Sin filtros
Sin trípode

Lugar:  Lago Ercina (Asturias)


COMENTARIO Y MEJORAS

Nos encontramos con un paisaje que quita la respiración como es el del lago Ercina.

La composición que se ha empleado en esta fotografía está pensada para captar esa belleza que se palpa en el paisaje. Es una foto que no tiene un sujeto principal, sino que pretende reflejar el conjunto, es decir, crear sensación de lugar.

El color está muy bien procesado y la nitidez es buena. Con esto vemos que el f/11 que ha utilizado es más que suficiente para un paisaje, y así aprovechamos la calidad del Tokina. El ISO 200 supongo que habrá sido para poder tirar a 1/250 y asegurar la nitidez del conjunto.

Uno de los problemas ante un paisaje tan abrumador es que no podemos reflejar en la cámara toda la grandiosidad de lo que vemos, eso nos hace sacar fotos sin esperar mucho para componer adecuadamente. Además es un lugar muy concurrido y es difícil no incluir gente en nuestras fotos.

Podemos empezar diciendo que el cielo no ayudaba ese día. Es un cielo no uniforme que resta belleza al azul de la derecha por las nubes de la izquierda. Al no haber usado filtro no se ha podido compensar el exceso de luminosidad del conjunto y las nubes han quedado algo sobrexpuestas y planas, sin forma.

En estos lugares hay que buscar también el reflejo del lago como posibilidad para embellecer el conjunto. En este caso el reflejo de la montaña queda cortado por la orilla y por la piedra, y no se ve completo, lo cual habría añadido interés. Aunque la piedra forma un triángulo invertido respecto a la montaña y eso compositivamente esta bien, en este caso, la piedra no llega a generar interés y da la impresión de entorpecer en la fotografía, principalmente porque está donde debería ir el reflejo de la montaña.

Respecto al centrado de la foto, parece que está un pelín inclinada a la izquierda.

Con el Tokina en 12mm. y muy cerca de la piedra se podría haber buscado otra composición.

También es muy positivo buscar imágenes en vertical. En estos paisajes tan bellos se puede hacer en horizontal para crear sensación de lugar o en vertical buscando mostrar profundidad. Para esto último ayuda poner en primer plano algo interesante y el resto de la foto dejarlo para el paisaje.

En estas fotos debemos añadir interés formando líneas imaginarias con los objetos que ubicamos en ellas que vayan guiando nuestra mirada del primer plano al final dando gran sensación de profundidad. Hay que estar muy atentos de no crear confusión. ¿Cómo se crea confusión? La confusión viene dada por líneas que se juntan, árboles grandes que están entrecortándose. Siempre son cortes, cruces y objetos distractivos.

En esta fotografía crea confusión la pérdida del reflejo por culpa de la orilla y la piedra. También las hierbas que convierten el lago en dos líneas, cortando el reflejo por la mitad. Quizás también sobra la gente, que le da un aire menos natural.

Normalmente en estos lugares solemos echar de menos unos buenos filtros para contrarrestar las nubes.

A pesar de la belleza del lugar no son fotografías fáciles las que se hacen en la montaña, y no podemos hacer todo amaneceres o atardeceres para impresionar. En este caso se ha buscado la luz entrado el día, y eso es encomiable. Hay que seguir trabajando para conseguir con estas luces, buenas fotos. La luz del día realza los vivos colores del verde de la montaña y da vida a todo. Debemos buscar con paciencia qué es interesante y sacarlo. Es muy normal encontrar pequeñas flores de montaña que pueden formar parte de nuestro primer plano de una foto en vertical o algún insecto. Luego, un lago detrás puede hacer todo más interesante, y si luego encontramos detrás una montaña especial que refleje en el lago puede quedar muy bien.

sábado, 9 de octubre de 2010

Iluminación en Fotografía de la Naturaleza

La iluminación en Fotografía de la Naturaleza es algo muy importante. Las condiciones de luz con las que uno se encuentra no son casi nunca las idóneas. Debemos aprender a iluminar la escena de manera que el flash sea un instrumento para mejorar nuestras fotografías y a la vez pase desapercibido.

En muchas fotografías de las que veo por internet con iluminación de flash, éste suele estar mal aplicado por falta de conocimiento, y la iluminación resultante suele ser inadecuada y patente. Con este pequeño post podremos empezar a dar nuestros primeros pasos en iluminación.

ILUMINACIÓN EN PAISAJE

Podemos pensar que en la fotografía de paisaje no se usa la iluminación, pero en realidad si se puede usar, creando grandes resultados. No entraré en temas como la fotografía nocturna, pues es un tema que desconozco.

Cuando tenemos una fotografía de paisaje, nuestras linternas o flashes no llegarán a muchos metros, pero sí a nuestro primer plano, que como os he indicado en anteriores post, es un factor importante para crear profundidad e interés.


Si veis con detenimiento esta foto que os muestro, el primer plano tiene incluida luz de flash, que ilumina la piedra discretamente y parte de la orilla, de manera que se ve hasta algún pececillo. El truco para que la luz no salga dura es tener el flash en la mano y aplicar destellos de flash en distintas posiciones, para que no cree sombras duras. Evidentemente la fotografía dura varios segundos, por lo tanto no sé a ciencia cierta cuántos destellos tiene esta foto, pero pongamos que 5 o 6. Siempre, y repito, desde distintas posiciones, para que la sombra se difumine más.

Al principio, sin el flash, la imagen carecía de interés, salvo el que aportaba el cielo, que no es mucho. Era necesario hacer algo más. Para eso incluí la piedra, hice la foto en vertical para darle profundidad, e iluminé la piedra, que quedaba totalmente oscura. La foto es bonita, pero nada más, como veis no tiene mucho. Creo que no tiene ni filtro inverso.

Cuando hagamos una foto así debemos dejar que el primer plano 'respire' por abajo, es decir, que se vea el sujeto del primer plano sin que quede a ras de la foto o cortado.

Con 2 o 3 salidas que hagáis de amanecer haréis un montón de fotos mucho mejor que esta.

Para paisaje no se suele utilizar más que para estas condiciones de poca luz en el amanecer y atardecer, sin embargo, yo lo he llegado a utilizar para eliminar sombras en primeros planos, dando resultados muy favorables.


ILUMINACIÓN CON MACRO

En macrofotografía no podemos tener un solo flash, aunque, como en todo, empezaremos teniendo uno.

Lo primero que voy a desaconsejar es el flash anular. A pesar de que han mejorado mucho, siguen dando una luz muy plana y el gasto es excesivo para la calidad de luz que dan. ¿Porqué? Porque la luz frontal no aporta casi sombras ni relieve, a parte de que es una luz más dura y limita mucho la posición donde colocarla. Es un esquema no valido si queremos avanzar.

Si tenemos 1 flash

Si tenemos un flash, nunca, repito, nunca lo pondremos sobre la cámara para tirar directamente sobre nuestro sujeto a fotografiar, porque habrá 0 sombras, y no conseguiremos tener una buena foto, solo tendremos una foto con flash. Y me diréis ¿Y dónde engancho el flash, al mechero del coche? No, tranquilos. Debemos adquirir una zapata que tiene un agujerito de conexión para cable de flash y se coloca en el conector del flash de la cámara:

http://www.fotocasion.es/articulos/zapata-kaiser-portaflash-contcentral/8131/

Ese conector lleva un cable:

http://www.fotocasion.es/articulos/cable-sincro-kaiser-de-ext-10-m/7985/

Que se une a nuestro flash mediante otra zapata especial que se coloca en nuestro flash (a veces esto no hace falta, porque la cámara ya lleva el enganche):

http://www.fotocasion.es/articulos/zapata-kaiser-portaflash-scontcentral/8132/

Como podéis ver, la cosa sale por unos 30€.

Así tendréis un flash que se puede separar 5 metros de la cámara unido por cable. Esto no nos sirve para fotografiar a alta velocidad, es decir, más rápido de 1/200. Si lo hacemos comenzaremos a ver una franja negra en nuestras fotos. Esto se debe a que el obturador es más rápido que el flash. Tiene solución, pero os lo cuento más tarde.

Si todavía no tenemos cable ni zapatas, tengo un truco de perro viejo, pero no es lo más recomendable. El truco se puede hacer si nuestro flash tiene cabeza giratoria a derecha e izquierda. Si es así, lo colocamos sobre la cámara, movemos la cabeza giratoria 45º o más al lado del que queramos que provenga la luz y aplicamos el destello sobre un folio blanco. El rebote de la luz creará un efecto muy suave que nos puede valer para nuestros primeros pasos en iluminación. La manera de disparar la cámara y sujetar el folio blanco sin que salga en la foto todo a la vez suele requerir de un trípode o alguien que sujete el folio. Sino, papel de celofán. Cutre pero efectivo.

Si usamos el cable, colocaremos el flash a derecha o izquierda, según queramos.

Debemos aprender a disparar con la cámara en manual, sino no se aprende. Ni prioridad del obturador ni prioridad de velocidad, en manual. Al principio meteremos la pata, pero aprenderemos en seguida y seremos nosotros los fotógrafos y no la cámara. En el flash... lo mismo. Debemos tirar en manual. Somos nosotros los que decidimos la luz que hay que aplicar, no el flash por su cuenta.

Para asegurarnos una luz suave del flash olvidaos de difusores y trastos que ocupan espacio y vacían la cartera. El mejor difusor es un folio blanco. Se coloca un celo en su parte superior y otra en su parte inferior y se pegan arriba y abajo de la cabeza del flash. Como en la foto.



Vaya tinglao ¿Verdad? Luego os explico lo del paraguas. Todo tiene sentido, y al final la foto queda bien, con una iluminación natural, pero bien destacada del fondo.



¿Que flash comprar? La respuesta es fácil. El mejor que os podáis permitir. Si es de la marca de la cámara mejor. Cuánto peor el flash, menos cosas podréis hacer y antes os arrepentiréis de no haber ahorrado para comprar un flash mejor.

Si tenemos 2 flashes

Con 2 flashes no solo daremos relieve al sujeto principal, sino que además podremos crear ciertos brillos de contraste y perfilado, que resaltarán con muchísimo más estilo y elegancia nuestro resultado final. Evidentemente necesitaremos que los flashes estén separados de la cámara por cables. Para eso venden otro cacharrín que convierte la salida de la zapata que va a la cámara y que os he puesto antes, en 3 salidas, para acoplar hasta 3 flashes.

Lo que yo hago es, ilumino desde un lado el sujeto principal (este flash con folio difusor), y luego, con el otro flash, lo coloco detrás a un lado para que quede el borde de lo que queremos fotografiar resaltado con un filo blanco que incluso suele quedar sobrexpuesto, pero al ser tan fino no molesta al ojo (a este flash no se le pone folio). En la foto se ve genial la disposición de los flashes.

¿Vais viendo para qué coloco el paraguas? El paraguas es para el fondo de la fotografía. Con la sombra del paraguas me creo un fondo más oscuro, que resalta más la orquídea. Siempre es importante llevar algo para sujetar un paraguas y hacer sombra.

Si tenemos 3 flashes

Esta es la situación ideal a la que deberemos llegar si queremos dominar totalmente la iluminación de la foto. ¿Para qué un tercer flash? El 3º se usa para iluminar fondos que quedan muy oscuros, lo cual suele ser un problema, pues la foto sin este flash queda hecha como si fuera de noche y no queda nada natural. También os puede pasar que el día tenga viento, lo cual es muy común, y tengamos que hacer una foto más rápida de los normal. Sin este flash el fondo quedará oscuro.

Como veis no es precisamente un flash absurdo, sino de gran importancia.

Problemas que nos vamos a encontrar

Varios de los problemas que nos vamos a encontrar son que tropezaremos con los cables, se caerán los flashes o la cámara y diremos algún que otro taco.

Los flashes hay que sujetarlos con trípodes, que pueden ser los más baratos que encontréis, siempre que tengan algo de altura.

Tendréis que hacer varias fotos con los flashes en manual hasta que deis con el destello adecuado, para eso, no os valdrán los flashes que tienen solo 2 potencias de 1 y 1/16, porque la solución será que tendréis que moverlos. Es un engorro. Por eso os digo que adquiráis el mejor flash que os podáis permitir.

Mi consejo

Mi recomendación es comprar flashes de la marca, para que podáis sincronizarlos a alta velocidad y con el tiempo jubiléis los cables y os paséis a conectarlos por infrarrojos.

Os pondré el ejemplo para la marca Canon. Para Canon lo ideal será tener 3 flashes 580 EX II Speedlite y el transmisor ST-E2. Con este sistema tenéis 3 flashes conectados sin cables y además podéis tirar a alta velocidad. Podréis controlar perfectamente la luz de una escena. Si está nublado podréis crear el efecto de la luz del sol. Si hay mucha luz del sol, haciendo sombra podréis hacer el efecto que queráis.

Cuando tenemos pleno control sobre la luz, nuestro campo de posibilidades se abre sobremanera.

Nuevas posibilidades

Todo esto que os he dicho son posibilidades de iluminación. Con este material cada uno debe ir viendo distintos esquemas de luz y viendo qué queda mejor. Una vez que aprendáis esto hay que seguir investigando, no podemos pensar que no se puede hacer de otra manera o mejor.

Otros esquemas de luz contemplan la luz cenital (desde arriba) y la luz nadir (desde abajo).


ILUMINACIÓN CON TELEOBJETIVO

La iluminación con teleobjetivo se aplica para contrarrestar la sombra que forma la luz del sol o para iluminar un sujeto a contraluz.

En fotografía de aves, que habitualmente se hace metido en un hide, podemos iluminar con el flash controlado por infrarrojos, de manera que le damos más o menos potencia según la fuerza del sol. Con la iluminación de este flash contrarrestamos las sombras duras creadas por la luz directa del sol. Así quedan imágenes más compensadas de luz y de mayor belleza.

Si se tienen más flashes hasta podemos dar una bonita iluminación del fondo.


En esta fotografía no tuve la oportunidad de colocar un flash lateral y solo pude tener un flash frontal. El mismo flash ha reducido la sombra del Picogordo, y no es tan patente la luz dura del sol. El fondo está totalmente iluminado por el sol y queda muy pintoresco. Si hubiera habido sombra en el fondo, se podría haber iluminado éste con otro flash.
A pesar de ser flash frontal no queda mal. Aún así, lo mejor es el flash lateral, en este caso izquierdo, para romper la sombra dura.

Para fotografiar aves en vuelo se suele usar un teleflash, que es un artilugio que aumenta considerablemente la luz del flash para que llegue más lejos y alcance sujetos lejanos. Consiste en una lente fresnel, parecida a la que tienen los faros, para concentrar la luz, pero de plástico para que no pese y poderla acoplar fácilmente al flash. Este aporte de flash elimina bastantes sombras duras e incómodas en la fotografía final.

Además de esto, hay otros tipos de iluminación más complicada para hacer fotografía a alta velocidad mediante la luz de flash como obturador, pero eso ya pertenece a iluminación bastante más compleja. O la iluminación a animales nocturnos como los roedores. Cada tipo de iluminación tiene sus esquemas y trucos. De momento nos conformaremos con lo más accesible para nosotros.

viernes, 8 de octubre de 2010

¿Cómo conseguir una buena foto?

A menudo al ver el resultado de nuestras fotografías de naturaleza pensamos: "Me gusta, pero no llega a ser una gran foto como las que veo a los buenos fotógrafos". Esto no significa que seamos malos fotógrafos y mucho menos significa que no podamos conseguir una foto de las buenas. Lo único que nos falta es conocimiento y entrenamiento. De igual manera, un buen material no hace un buen fotógrafo, pero también nos ayudará a mejorar mucho nuestras tomas. Aún así empecemos con lo que tenemos. ¿Qué pasos debo dar?

Para tener una gran foto necesitamos que cuando la veamos nos llame la atención por algo.

Nosotros vemos en 3 dimensiones y debemos contar siempre con que la sensación que vemos con nuestros ojos, lo que oímos y olemos no lo podemos transmitir al 100% con la foto resultante. Por eso, si lo que vemos no es impactante y no vemos la manera de que lo sea, no hagamos la foto, porque será llenar la tarjeta para nada.

En nuestra fotografía tiene que haber algo que llame mucho la atención por algún motivo. Una expresión, algo de gran belleza, de profundos colores, la fuerza de la naturaleza, el movimiento, la calma, etc.



FOTOGRAFÍA DE PAISAJE

En fotografía de paisaje no vale solo el cielo del amanecer y atardecer, sino que debemos añadir valores a nuestra fotografía.



Muchas veces nos emocionamos ante una puesta de sol y hacemos fotos y fotos simplemente porque el color del cielo es impresionante, descuidando el resto de la foto.

Si tenemos un angular podremos captar el conjunto del paisaje. Si éste es bonito añadirá interés. Por ejemplo, es más fácil impresionar con una foto del Pirineo que con una de Madrid, donde yo vivo.



La belleza del paisaje añade impresión al conjunto. Cuando estamos en un lugar normal, que no destaca especialmente por su belleza, aquello que llame la atención debe ser con diferencia lo que haga centrar la mirada en la imagen.

Las diferentes estaciones del año tienen acontecimientos que llenan de interés una fotografía. El otoño nos trae los colores y luces especiales, así como las nubes y amaneceres y atardeceres. En invierno la nieve, pero cuidado, la nieve puede generar mucha monotonía y altos rangos dinámicos de luces y sombras que no ayudan nada. No vale cualquier nevada. Por lo general, las más copiosas son las que mejor dejan un paisaje. Deberemos llevar cadenas en el coche y conducir con extremo cuidado porque siempre hay hielo en las sombras. También está la niebla, que llena de interés cualquier paisaje.



La primavera trae aguas que corren y flores que llenan todo de color.



Y finalmente el verano. Es la etapa más difícil, en la que todo está feo y seco en gran parte de España, pero normalmente nos vamos de vacaciones y encontramos las fotos que no pensábamos.



Cuando salgo a fotografiar, miro la noche anterior el tiempo que va a hacer y qué es lo que se prevé. Por la mañana me levanto para salir todavía de noche o con un mínimo de luz de amanecer y lo primero que me fijo es si hay niebla en lo alto de las montañas. Si hay niebla me subo al puerto donde haya niebla y la persigo. Siempre son fotos de gran interés.
Si no la hay miro cómo está el cielo. La experiencia ya me indica en alto grado de probabilidad si el amanecer va a ser bueno o no. Si el cielo está totalmente encapotado o totalmente descubierto el amanecer no merecerá la pena. Los buenos amaneceres nacen de nubes dispersas a distintas alturas con claros en el cielo ya sean de grandes o pequeños espacios. Si pienso que el amanecer va a ser bueno me dirijo a un embalse y preparo la cámara. En estos casos es bueno buscar un primer plano cercano a la fotografía final. Una piedra, una flor, una forma especial... Son fotos que se hacen en vertical, para dar mayor sensación de profundidad.



Si no encontramos ese primer plano, nos conformaremos con el amanecer y la foto podrá hacerse en horizontal, para dar mayor sensación de lugar.

En paisaje, una foto no es buena solo porque sea impresionante. Un buen fotógrafo valorará muchísimo la composición.

Supongamos que hago una fotografía en un lago de los Pirineos en el que el fondo está compuesto por montañas verdes con los picos nevados, y el cielo se compone de un rojo atardecer o amanecer salpicado de bellas nubes. Esta es una composición fácil, no se tarda mucho en pulsar el botón. El paisaje y el cielo son impresionantes, con lo que uno tiene la tentación de hacer la foto y pensar, "menuda foto que me he hecho", pues siento decepcionaros pero no es una buena foto solo por ser bonita, es solo un buen momento. No deja de ser una foto tipo turista (y perdonad la expresión), es decir, de pulsar el botón tras una muy breve composición, en el momento adecuado.

Esto les pasa mucho a aquellas personas que viven en lugares impresionantes, como por ejemplo los Estados Unidos, con sus grandes parques. La mayoría de los fotógrafos americanos son paisajistas. Tienen unas fotografías de las de quedarse con la boca abierta, pero si uno se para a pensar y analiza la foto, se da cuenta de que son todas el mismo patrón, es decir, se muestra lo que hay sin dejar patente la genialidad del fotógrafo. Es un tipo de fotografía en el que no se avanza si uno se deja maravillar por lo que ve y se queda en eso.



Si hemos llegado hasta aquí, y hemos hecho un buen paisaje, guardad la foto en la tarjeta, y no os conforméis con eso, dad el siguiente paso, aprovechad ese gran paisaje para buscar ese 'algo más', buscad la forma de un árbol, de una piedra, un insecto, una flor, un reflejo... y cambiad de sujeto principal, que el paisaje pase a ser el fondo de la foto. Buscad ese gran sujeto principal. Si lo encontráis y es bueno, tenéis muchas posibilidades de una gran foto, de una foto que será muy valorada, y que por fin, se saldrá de lo que hacen todos los demás. Crearás tu propio estilo. Evidentemente, un angular que tenga una corta distancia de enfoque, es decir, que sirva casi de macro, marcará la diferencia, o un buen macro directamente, porque podrás hacer tomas muy bajas de sujetos pequeños de manera que la foto sea verdaderamente impactante y bien pensada. Esta será una foto en la que el fondo es excepcional, el sujeto también, y la composición trabajada.

En paisaje, la fotografía más agradecida es la de paisaje abierto, ya sea en montaña o mar, y la más difícil la de bosques.




FOTOGRAFÍA MACRO

En el caso de la fotografía macro debemos buscar también un sujeto especial, pero ojo, no podemos conformarnos con una oruga, una mariposa o una flor. Tan importante es el sujeto principal como el fondo y la luz que le damos al conjunto y al sujeto principal.

Un error que habitualmente se comete en fotografía macro es dejar demasiado enfocado el fondo, de manera que sujeto principal y fondo se entremezclan, y se descuida la composición por la emoción incontrolada del momento y el temor a perder la posición del sujeto principal. Es un claro error por desconocimiento, que si no se subsana se convertirá en un error que se cometa durante años sin percatarnos de ello.

Cuando escogemos un sujeto, debemos asegurarnos que en la composición final, el fondo va quedar bien en la foto. El fondo es de lo más difícil de la fotografía macro, pero poca gente lo valora a la hora de fotografiar. Antes debemos valorar qué es lo que vamos a tener en el fondo.



Cuando encuentro algo digno de fotografía macro inmediatamente busco el fondo adecuado, si no lo encuentro, guardo la cámara y disfruto del momento. Hay que ponerse un listón alto de calidad, sino, llenamos el Flickr o el Picasa de fotos de calidad media y nuestra propia galería nos disgustará. Todavía recuerdo el día que borré casi todas mis fotografías del Flickr e incluso los originales y dije: "Se acabó almacenar fotografías por almacenar. Me quedo solo con lo mejor". Saqué un gran espacio al disco duro.

Es también muy importante desde donde realizo la foto, si en contrapicado, desde abajo, lo cual crea mucho interés ya de por sí,


en picado, es decir, desde arriba.


o simplemente a ras de suelo. lo cual no es nada fácil, pero da unos resultados muy impactantes. Como si lo viéramos todo desde el punto de vista de un insecto.



En un amanecer, con un objetivo macro preparado, también nos puede interesar el bokeh de nuestro objetivo. ¿Que qué es el bokeh? Básicamente es el modo como desenfoca nuestro objetivo.



En un contraluz en el que incida el sol sobre las gotas de agua de rocío, el bokeh de nuestro objetivo nos puede dar un fondo impresionista bellísimo. Si a esto añadimos un sujeto interesante, como por ejemplo, la silueta de una libélula, tendremos posiblemente una buena fotografía.



La composición en macro debe ser mucho más cuidada. Ver donde se dirigen las líneas, si hay simetrías, que nada interfiera al sujeto principal o cree distracción. No es nada fácil, pero una buena crítica de nuestras fotos nos llevará a aprender y avanzar.

Jugar con la profundidad de campo es crucial en el resultado final. Qué queda enfocado y qué no. Cómo queda el fondo, etc.

Hay que tener muy en cuenta los colores, que no sean apagados en conjunto, pues nos dará imágenes mortecinas. Que todo cuadre. No podemos tener una flor roja muy llamativa como sujeto principal y luego otra difuminada en el fondo que nos distraiga. Si hay algo en el fondo deberá ser muy común para que no distraiga, es decir, muchas flores de colores, por ejemplo, pero no una sola. En algunas de mis fotos en Flickr descubriréis estos errores en los fondos.



Son fotos que he colgado por los pelos, porque el sujeto merecía la pena, pero que no son un ejemplo de buena fotografía.


El sujeto es bueno, pero el fondo es para ponerse a llorar.

También podemos hacer un gran acercamiento si tenemos el material adecuado para causar una gran impresión de algo que a primera vista no se sabe lo que es hasta que uno se da cuenta de que es un pétalo de cerca, una margarita, una hoja...



Y algo que es tan importante como el sujeto o el fondo, la luz. Con el tiempo debemos aprovisionarnos de flashes para poder crear el efecto de las 3 dimensiones en la medida de los posible. El sujeto debe destacarse del fondo también por sus sombras, pero de manera natural, es decir, sin que se note que es un flash, sin luz dura.



FOTOGRAFÍA CON TELEOBJETIVO

En fotografía de teleobjetivo nos introducimos en el mundo de las aves, reptiles y mamíferos, entre otros animales. Es fotografía mas compleja, pero no por eso debemos ser menos exigentes. Normalmente una fotografía de un ave en vuelo suele ser ya de por si impactante, pero debemos buscar también la composición sin recurrir al recorte.



Lo mismo por ejemplo en mamíferos, roedores, etc, que se suele recurrir a expresiones y comportamientos. De igual manera debemos prestar gran atención al fondo y a la composición.



En este tipo de fotografía, un teleflash nos puede iluminar un sujeto lejano a contraluz. Este es un gran invento de los que hay que tener para este tipo de fotografía.

¿FOTOGRAFÍA SUBJETIVA?

Todo esto que os cuento son recomendaciones, pero no normas, porque por lo general uno debe aplicar estas recomendaciones y cuando las domina, aprender a transgredirlas con buen ojo fotográfico.

Hay mucha gente que repite lo que oye sin comprobar si es verdad lo que dice. Me refiero a que mucha gente dice que la fotografía es subjetiva. Yo creo que si, que es subjetiva, pero también tiene mucho de objetiva, y esto lo podemos comprobar, porque todos reaccionamos igual ante una fotografía buena.
Que la fotografía sea objetiva nos ayuda a saber que algo lo estamos haciendo mal o bien, y lo estamos haciendo mal o bien no porque alguien lo diga, sino porque nuestro propio ojo nos revela qué es belleza y qué no lo es. Una foto normal se puede discutir si es buena o no, pero una foto grandiosa es indiscutible para todos. Curioso ¿Verdad?

Con estas recomendaciones os he dejado un pequeño tesoro que hará que vuestras fotografías sean buenas e indiscutiblemente buenas en muchas ocasiones. Son recomendaciones que yo he heredado y que no las sabría a no ser que otros cientos de fotógrafos las hubieran experimentado y trasmitido. A ellos les debemos el conocimiento, pero ese conocimiento no puede caer en el olvido o decir que es simplemente subjetivo. Todos los que leéis mi blog sois aficionados como yo. Trabajemos más nuestra fotografía, apliquemos estos conocimientos y saquemos el máximo partido al equipo que tengamos, porque así disfrutaremos la fotografía como un reto para todos nosotros, como una pasión que nos enseñe a ver lo que hay detrás de todas las cosas.